Algunas de sus comidas favoritas pueden incluir el ingrediente dióxido de titanio, y eso puede ser un gran problema para su salud, según el Centro para la Ciencia en el Interés Público.
Recientemente, CSPI advirtió que el dióxido de titanio, que generalmente agrega un colour blanco brillante a los productos, incluye nanopartículas que pueden acumularse en el cuerpo y dañar su ADN. El resultado puede ser cáncer y otros problemas de salud, cube CSPI.
El centro advierte a los consumidores que eviten los productos que contienen dióxido de titanio. Según CSPI, algunos ejemplos de productos que contienen este ingrediente incluyen:
- Macarrones con queso originales de Wegmans
- Sopa de maíz y pollo Chunky Request de Campbell Wholesome
- Sopa de almejas gruesa de Nueva Inglaterra de Meals Membership
- Dip De Frutas Con Queso Crema Marzetti
- Mitad y mitad sin grasa Kroger
- Pequeñas rondas de chocolate Debbie
En common, más de 1800 productos alimenticios de marca tienen dióxido de titanio entre sus ingredientes, según la base de datos Meals Scores mantenida por Environmental Working Group.
Además, la presencia de dióxido de titanio puede permanecer algo oculta cuando se enumera simplemente como un “colour synthetic” no especificado o bajo una designación de “colour agregado”, según CSPI.
Aunque el dióxido de titanio generalmente se usa para aumentar la blancura de un producto, no siempre es así. Es por eso que no es necesariamente seguro mirar un producto como Little Debbie Fudge Rounds y simplemente asumir que no contiene dióxido de titanio debido a su colour.
CSPI no es el único que advierte sobre el peligro potencial del dióxido de titanio. En 2021, la Autoridad de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea determinó que el dióxido de titanio “ya no se considera seguro cuando se usa como aditivo alimentario”.
Desde entonces, la Unión Europea ha prohibido el dióxido de titanio como aditivo alimentario.
A principios de este año, el departamento de Salud de Canadá del gobierno canadiense declaró que no hay pruebas concluyentes de que el dióxido de titanio represente un peligro para la salud. Señaló que los estudios en animales no han encontrado vínculos entre el dióxido de titanio y los cambios en el ADN.
Sin embargo, Well being Canada dijo que podría cambiar su punto de vista si sale a la luz nueva evidencia de daño potencial.