El mercado laboral del Reino Unido se mantuvo estable en septiembre incluso cuando la economía se deslizó hacia la recesión, según datos oficiales.
La tasa de empleo se mantuvo sin cambios en el trimestre en 75,5 por ciento en los tres meses hasta septiembre, según mostraron las cifras del martes, mientras que la tasa de desempleo de 3,6 por ciento se mantuvo cerca de los mínimos de varias décadas, aunque había subido ligeramente desde la lectura del mes anterior de 3,5 por ciento.
los Oficina de Estadísticas Nacionales dijo que un número cada vez mayor de empresas estaba retrasando el reclutamiento debido a las presiones económicas, pero el número de vacantes se mantuvo cerca de máximos históricos en 1,225,000 en los tres meses hasta octubre.
Esto se debe en parte a que el mano de obra del Reino Unido sigue siendo más pequeño de lo que period antes de la pandemia, sin señales en los últimos datos de aquellos que abandonaron el trabajo y regresaron.
La ONS dijo que el 21,6 por ciento de la población en edad de trabajar estaba económicamente inactivo — ni en un trabajo ni buscando uno — en los tres meses a septiembre, que es 1,4 puntos porcentuales más que antes de la pandemia.
Con el aumento del costo de vida y menos personas disponibles para trabajar, los empleadores han tenido que ofrecer salarios más altos para cubrir las vacantes, aunque las ganancias aún no han seguido el ritmo del aumento de los precios.
El ONS dijo que el crecimiento en el salario complete promedio se mantuvo estable en un 6 por ciento en los tres meses hasta septiembre, mientras que el crecimiento en el salario common, excluyendo los bonos, se fortaleció a un 5,6 por ciento. A pesar de esto, las caídas en los salarios en términos reales todavía estaban entre las más grandes vistas desde que comenzaron los registros comparables en 2001, dijo la ONS.
Jeremy Hunt, canciller, dijo que el bajo desempleo period “testimonio de la resiliencia de la economía británica”, pero agregó que la inflación estaba “devorando los cheques de pago y los ahorros”.
El canciller dejó en claro en comentarios durante el fin de semana que veía la reducción de la fuerza laboral del Reino Unido como uno de los principales desafíos que enfrenta la economía, porque frenaría el crecimiento económico y aumentaría las presiones salariales que podrían hacer que la inflación sea más persistente.