Aquí se muestran tres infantes de marina en servicio activo que trabajaron en inteligencia militar, hasta que el FBI los arrestó por atacar el Capitolio el 6 de enero.
Es otro recordatorio aterrador de lo poco que sabemos acerca de quiénes son realmente nuestro private policial y militar debajo de sus uniformes en términos de su inteligencia y compromiso con la Constitución de los EE. UU.
Nos gustaría pensar que no podría haber otra insurrección, al menos no a gran escala. Pero eso requiere que nuestra policía y soldados sean leales a nuestro país, no a su presidente número 45.