Los gobiernos federal y estatal prácticamente están regalando autobuses escolares eléctricos, y si su distrito native aún no ha levantado la mano, debería hacerlo. Las matemáticas son una obviedad, informa Joann Muller de Axios.
Por qué es importante: el escape de los autobuses diésel enferma a los niños y frena el desarrollo cognitivo. Además, los autobuses diésel arrojan emisiones de CO2.
El panorama normal: los modelos eléctricos son una alternativa más limpia y segura, y son más baratos de operar: la electricidad cuesta alrededor de 14 centavos por milla en comparación con los 49 centavos por milla del flamable diésel, según Blue Fowl, un fabricante líder de autobuses escolares.
El truco: un autobús escolar eléctrico cuesta entre $350,000 y $450,000 y la mayoría de los distritos no pueden pagar el gasto inicial.
Pero un montón de nuevos incentivos gubernamentales hacen que reemplazar las antiguas flotas diésel sea una decisión fácil.
Incluyen un programa de autobuses escolares limpios de cinco años y $ 5 mil millones, aprobado en noviembre de 2021 como parte de la ley de infraestructura.
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