Tenga en cuenta que Mike Lindell afirma tener “pruebas contundentes” de que las elecciones presidenciales de 2020 le fueron robadas a Donald Trump, una afirmación que ha estado haciendo durante casi dos años completos.
Por supuesto, él no ha creído conveniente divulgar nada de esto a los tribunales y, por lo tanto, los 65 jueces que revisaron el tema no encontraron evidencia de fraude electoral.
Lamentablemente, Lindell no recibirá ninguna consecuencia, porque no es un crimen que un payaso bocazas invente una tontería whole y la transmita por televisión.
Afortunadamente, este no es el caso de Rudy Giuliani, quien, por ser abogado, será inhabilitado por presentar demandas basadas en información que sabía que period falsa.